Este día el demonio Samhaim desea volver, luego de años, a caminar entre los vivos, con 3 sacrificios humanos es ayudado por una bruja para cumplir su objetivo. En medio de esta historia se plantarán nuestros queridos hermanitos Winchester, comienzan investigando el caso de un hombre de familia que come unos dulces que se convierten en filosas hojas de afeitar provocándole la muerte, así es como empiezan a seguir a una bruja universitaria, que como no puede ser de otra forma es muy sexy.

Resulta que luego de dos muertes inexplicables Castiel hace su aparición, esta no sólo a Dean sino que también a Sam que le comunica lo honrado que se encuentra de conocer a un ángel. Castiel no viene sólo sino que está acompañado por otro ángel llamado Uriel, mucho menos amable y “angelical”. Este se encarga de asuntos poco divinos, ha llegado para hacer desaparecer al pueblo completo, porque la llegada de Samhaim es uno de los sellos que Lilith desea romper.

Utilizando la psicología inversa Castiel y Uriel ordenan a los hermanos que dejen el pueblo de inmediato para llevar a cabo para la tarea de destrucción. Castiel sabe que ambos se negarán a tal cosa, le explica luego a Dean que el plan de Dios era que se hicieran cargo de la situación como finalmente hacen. Aunque el sello se ha roto de todos modos, Lilith se encuentra más cerca de lograr que su amado Lucifer camine entre los vivos.

Al final del episodio Castiel le dice a Dean que esto era una de las pruebas que deberá llevar adelante, el mayor de los Winchester tiene una misión divina que un no conocemos pero será de las más difíciles, literalmente el ángel le dice “no envidio el peso que tienes en tus hombros”. Sam vuelve a usar sus poderes, esta vez termina sangrando, seguimos deseando que la misión de Dean no tenga que ver con su hermano.








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